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10. La sesión de liberación espiritual o exorcismo

 

Vamos a conocer ahora el procedimiento completo para la sesión de liberación espiritual de un paciente.​​

Tipos básicos de agresión espiritual​

 

Son los que provienen de:​

 

1º. Seres espirituales negativos.

 

2º. Viajeros astrales.

 

3º. Lazos psíquicos dañinos.

​¿Quién y qué debe tratarse en el procedimiento?

 

​1º. El paciente de la agresión espiritual.

 

2º. La vivienda del paciente.

 

3º. El propio exorcista (autoexorcismo) y sus ayudantes si los tiene.​ 

 

Si no se considera todo esto el resultado de la liberación será, en el mejor de los casos, parcial.​​

Fases del procedimiento de liberación espiritual​

 

Fase 1: primer contacto con el paciente

Si se da el caso de que una persona nos pide una sesión de liberación espiritual por primera vez, personalmente recomiendo que la consulta siga este paso a paso, basado en el principio de "primero liberar, luego conversar".​

 

1º. Podemos presentarnos y conversar unos segundos sobre alguna amenidad cualquiera. Preguntarle de dónde es, a qué se dedica, hacer algún comentario simpático, hablar sobre algo ameno de uno mismo... de cualquier cosa que ni siquiera tenga que ver con cuestiones espirituales, para relajar a la persona y romper el hielo.

 

2º. Explicarle que antes que nada le vamos a echar una mirada, a ver cómo está, y después ya hablaremos con calma sobre los detalles de su caso. Podemos avisarla, por ejemplo, de que va a vernos susurrar algunas oraciones y nos verá hacer unos movimientos con los brazos como de pases, pero que no se preocupe porque el procedimiento es suave. Aquí, hay que recordar que en la inmensa mayoría de los casos, si esa persona llegó hasta nosostros es porque realmente se trata de una víctima de agresión espiritual.

 

3º. Le pedimos que empiece a recitar la oración del paciente (explicada a continuación, en el punto 10.1.) y de inmediato iniciamos el procedimiento de liberación espiritual. El objetivo de todo esto es liberar al paciente cuanto antes sin dar tiempo a los entes para crear problemas y hacer también que la experiencia sea para el paciente lo menos estresante posible.

 

4º. Una vez que el paciente esté libre, ya podemos invitarlo a que nos cuente los detalles de su historia. El objetivo aquí será comprender cómo llegó a ese estado para poder orientarlo sobre cómo evitar las causas del problema y sobre cómo cuidarse en adelante para evitar recaídas graves. Para poder hacerlo de manera consistente, se recomienda un estudio minucioso de este manual.​

Fase 2: liberación espiritual del paciente

 

​El paso a paso es el siguiente:​

 

1º. Oraciones preparatorias.

 

2º. Oraciones de exorcismo o ayuda espiritual.

 

3º. Oraciones para viajeros astrales.

 

4º. Oraciones para eliminar lazos psíquicos dañinos.

 

5º. Oración de sellado del paciente.

 

Es de vital importancia que no se omita ninguno de estos pasos o se altere su orden de ejecución.

 

​Cada uno de estos bloques organiza sus acciones según el siguiente patrón:​

 

1º. Pregunta(s) inicial(es) al Señor. Se pregunta si hay que ejecutar el procedimiento o no, si hay que usar una oración u otra, etc. 

 

2º. Ejecución de oraciones y pases.

 

3º. Preguntar al Señor si se para o sigue con las oraciones. ​​

Fase 3: liberación espiritual de la vivienda del paciente

Fase 4: conversación con el paciente sobre su caso, para orientaciones posliberación​

​Fase 5: autoexorcismo del exorcista

 

Aquí hay que considerar 2 ideas de máxima importancia:

 

- No se deben practicar procedimientos de liberación espiritual sobre otras personas o espacios si no dominamos antes el autoexorcismo (véase: 14. Aplicación del procedimiento de liberación sobre uno mismo (autoexorcismo)). ¿Cómo ayudar a otros a resolver un problema si no sabemos resolverlo en nosotros mismos?...

 

- Cualquier proceso de liberación espiritual debe finalizar siempre con el autoexorcismo del exorcista y de sus colaboradores si los hay, el exorcista siempre en último lugar. De ese modo, evitaremos al máximo la posibilidad de dejar amenazas sin resolver.​

 

Nota: La liberación de viviendas y el autoexorcismo siguen el mismo patrón básico de la liberación espiritual para el paciente, aunque con las debidas adaptaciones.​

 

Este capítulo tiene como objetivo el estudio detallado del procedimiento, viendo el qué, cómo y por qué de cada acción.  ​

 

Luego pongo a disposición un guión resumido de sus oraciones y gestualidad, que podrá usted utilizar como texto de apoyo a la hora de ejecutarlo. ​

 

Entonces, comencemos:​

 

Momentos antes de iniciar el tratamiento en el paciente, es totalmente necesario que el practicante realice oración para protegerse de posibles ataques de los entes que estén con dicha persona. Desde aquí propongo la oración del manto de protección pidiéndolo por triplicado:​

 

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, poned tres mantos sobre mí que me cubran de la cabeza a los pies y que me protejan de todo mal. 

 

Amén.​

 

Fuera de la sesión de liberación hay que pedir solo un manto, pero antes y durante ella el practicante puede pedir tres justamente porque, por el hecho de estar trabajando con liberación, se expone al peligro más que nadie y necesita por ello de especial protección. Desde lo Alto lo entienden y se lo conceden.

 

En el caso de que la sesión se dé por videoconferencia, antes de iniciar la llamada el exorcista también debe realizar sin excepciones la oración que sigue, pues de no hacerlo pueden recibirse ataques de entes que circulan por Internet y que por ser imprevisibles pueden poner en alto riesgo a paciente y exorcista:

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, este aparato y conexión a Internet, así como los de la persona con quien voy a comunicarme ahora, quedan bendecidos y protegidos. 

 

Amén.​​

 

Nota: Las oraciones de los puntos 10.1., 10.3., 10.7.2., 10.10. han sido escritas por la exorcista laica española María Ángeles Bertolín, introduciéndose en este libro pequeñas adaptaciones.

10.1. Oración del paciente

 

Al comienzo del ritual se le pide al paciente que mientras el practicante esté realizando sus oraciones y pases no deje de ir repitiendo mentalmente la siguiente oración: 

 

Dios mío, ayúdame, haz que se vayan.

 

Es importante estar atento a que el paciente no omita ninguna parte de ella, ni la tergiverse, ni pare de hacerla. Cuando esto pasa es porque los entes lo están influyendo para inutilizarla, lo que puede dificultar que el trabajo del practicante surta el debido efecto.

 

No importa si el exorcista, el paciente o los entes negativos hablan idiomas diferentes, el exorcismo va a funcionar igual. Lo mínimo necesario para poder trabajar será que el paciente sepa recitar esta oración en su propio idioma.  

 

Parte de la efectividad de la sesión de liberación se basa en la cooperación entre practicante y paciente. En los casos en que el paciente está en posesión de sus facultades mentales, si no coopera ni pone todo su empeño y fuerza de voluntad para que la liberación se dé, esta puede no darse de manera completa.

10.2. Orientaciones para los acompañantes del paciente

 

Lo ideal es que en la sesión el practicante y el paciente estén solos, pues si en la misma sala hay más gente existen los siguientes riesgos:

1º. Que alguna entidad de las que estén con el paciente venga a poseer a otra persona.

 

2º. Puesto que los entes consiguen su fuerza para actuar en el plano físico absorbiendo la energía de las personas vivas, cuanta más gente haya en la sala más energía tendrá a su disposición para poder manifestarse violentamente.

 

Si no es posible quedarse solo con el paciente, hay que negociar con sus acompañantes para que se quede el menor número posible de ellos.

 

Si se trata de un paciente con antecedentes de manifestación de fuerza sobrehumana, por supuesto que deberán quedarse también las personas que lo tengan que sujetar en caso necesario.

 

Para que cualquier persona diferente del exorcista y el paciente se quede en la sala sin obstaculizar el procedimiento ni correr peligro, debe comprometerse a:

 

1º. No interferir en el procedimiento bajo ninguna circunstancia y no hacer nada que el exorcista no le pida.

 

2º. No mirar al paciente ni al exorcista mientras se está dando el procedimiento. Se le pedirá que mire a cualquier otro lado, a la pared, al suelo, etc., también que no piense en ellos, y mucho menos que ore por ellos, pues eso puede atraer la atención de los entes.

 

3º. Que durante todo el procedimiento se mantenga en oración al Dios de la Biblia, siempre en una comunicación estrictamente individual con Él. Puede ser cualquier oración, la que le resulte más fácil, puede hablar con Dios en un diálogo abierto si quiere. Se tiene que preocupar apenas de mantenerse conectado con Dios en todo momento, sin perder el hilo.

 

4º. A un acompañante escéptico podemos decirle, por ejemplo, que una oración al Dios de la Biblia no tiene cómo hacerle daño a nadie, que la haga aunque no crea.​

 

5º. Siempre que accedan a ello, lo más seguro es que todos los acompañantes se sometan a una sesión de liberación espiritual. Eso garantizara que ninguno de ellos se marche acompañado por entidades.

 

No hay peligro para los acompañantes que se queden en otra sala, con tal de que no oren por el paciente (lo que atraería igualmente la atención de las entidades).

 

10.3. Oraciones introductorias 

 

El procedimiento de liberación se hace con la persona sentada en un asiento sin respaldo o en una silla normal, pero sentada de lado, pues es posible que tengamos que realizar determinadas fricciones en su espalda (el modo de hacerlas se explica más adelante, en el punto 10.7.3. Aplicación de fricciones).


Las oraciones siguientes son las dos primeras del ritual y mientras se recitan hay que hacer una imposición de manos sobre la persona, acercando una o las dos palmas de las manos bien cerca de su cuerpo, pero sin llegar a tocarla (aproximadamente a unos 5 centímetros de distancia, esto no es algo rígido).


No importa si se hace con una mano o con las dos, la energía se transmitirá con igual eficacia.


Durante el recitado, podemos elegir entre uno de estos dos puntos del cuerpo para hacer la imposición de manos, lo que tendrá también la misma eficacia:


- El chakra de la corona. Chakra de la cima de la cabeza. Mirándola desde arriba, estaría en su centro, en su punto más alto.


-El chakra del plexo solar. Este punto está en la parte intermedia del tronco. A la hora de imponer las manos sobre él, podemos apuntar a la altura de la región más baja del esternón, donde se localiza su último hueso. Esta imposición puede hacerse tanto sobre la parte delantera del cuerpo de la persona como sobre su espalda, pero por una mera cuestión de pudor recomendamos hacersela desde la espalda.


Nota: El tamaño de los chakras varía de persona a persona, pero los que mencionamos aquí suelen tener un diámetro medio que va de los 7 a los 10 centímetros.


Esta imposición se realiza porque con la energía que le pasamos aquí al paciente ya empezamos a fortalecer su campo energético natural de protección y a debilitar a los entes que la acompañen.


En la liberación por videoconferencia o con el uso de foto basta con imponer el dedo índice sobre el chakra del plexo solar de la persona en vez de la mano entera.


En cada yema de nuestros dedos hay un chakra que también transmitirá la energía con total fuerza y eficacia. En el nivel espiritual, el tamaño de los cuerpos y objetos también es algo que no importa demasiado.

Antes de empezar la primera oración de liberación se le pregunta a la Trinidad si la persona necesita el procedimiento: 


Padre, Hijo y Espíritu Santo, ¿hago oraciones de liberación espiritual para esta persona [decir el nombre de la persona si se prefiere], sí o no?

Si el mensaje mental que se recibe es afirmativo, se inicia el procedimiento.


Primera oración:


Señor y Padre nuestro, te rogamos que nos permitas ayudar a este/a hermano/a que va acompañado/a por seres de tinieblas, sea cual sea su número y naturaleza. Te rogamos, Señor, que obres su debilitamiento. También te pedimos que tu fuerza y tu luz purísima y eterna estén con nosotros y nos permitan hacer este acto de amor y de caridad espiritual. Te lo pedimos en el nombre de tu Hijo Jesucristo y por el poder de tu Santo Espíritu. Que así nos sea concedido si es tu santa voluntad.


Amén.


Segunda oración:


Señor y Padre nuestro, estamos aquí reunidos en tu santo nombre y en el santo nombre de tu hijo Jesucristo y te pedimos que estén presentes tus santos ángeles y tu Santo Espíritu para que nos ayuden a realizar este acto de amor y de caridad espiritual hacia esta persona. También te pedimos, Señor, que elimines todos los lazos que unen a esta tierra a cualquier espíritu que la esté poseyendo o influyendo, que perdones todos los pecados de estos y que ninguno deje de ser entregado a ti, concediéndoles así la luz eterna. Te lo pedimos, Señor, en el nombre de tu hijo Jesucristo y por el poder de tu Santo Espíritu. Que así nos sea concedido si es tu santa voluntad. Amén.


En este momento se hacen presentes los ángeles de Dios. Incluso en el caso de los videntes más dotados es muy infrecuente que se dejen ver, pues su energía es sutilísima, aunque los que lo han visto afirman que en las sesiones de liberación suelen venir dos de ellos. 


Tienen una forma que recuerda vagamente la humana pero están hechos de pura luz, tienen una estatura superior a la humana también, más de dos metros, y permanecen suspendidos, aproximadamente a medio metro del suelo.


En el espacio donde se realiza la liberación también se abre el túnel de luz que conduce al plano elevado.


Las almas que están deseosas de ir a él pueden entrar por sí mismas, las que no lo quieren son entregadas por el practicante a los ángeles y serán ellos quienes finalmente se encarguen de llevarlas a su destino.


Esta es una tarea para la que necesitan la ayuda de un ser humano, el practicante en este caso, que es quien ayuda en el tránsito de los entes del plano terrenal al elevado.


Nota: Si realizamos las oraciones en voz alta es fácil que el paciente se asuste. Por ello, se recomienda hacerlas mentalmente, sin vocalizarlas, o vocalizándolas pero usando un volumen de voz lo suficientemente bajo como para que podamos visualizarla bien y que el paciente no entienda el texto. Su efectividad no quedará perjudicada en absoluto por hacerlo así, ya que lo que importa de verdad es que se mentalicen claramente y se realicen con fe y amor.

Otra cosa a tener en cuenta es que el exorcista puede tener la tendencia a cerrar los ojos mientas ora, lo que no es recomendable porque hace falta estar bien atento a las reacciones del paciente durante toda la sesión. 


Esto se aplica igualmente en el autoexorcismo: es necesario estar con los ojos abiertos, atento a lo que pasa en uno mismo y alrededor de uno mismo.
 

10.4. Pedirle orientaciones a Dios en caso de duda

 

Gracias a estas dos oraciones introductorias del punto 10.3. también se establece una comunicación especialmente directa entre el exorcista y el Señor, y se le pueden ir pidiendo orientaciones cuando no se sepa cómo actuar.

 

Nota: En la oración avanzada del manto de protección para lazos psíquicos dañinos del punto 8.4.1.1. (libro 1), que es un procedimiento muchísimo más simple, basta invocar a la Trinidad para garantizar la buena conexión. Por otro lado, al realizar el proceso de exorcismo completo descrito en este libro 2, las dos oraciones del punto 10.3. no pueden dejar de recitarse integralmente.   

 

Así, una vez establecida dicha conexión, si el exorcista le hace una pregunta al Señor, la primera respuesta que le venga a la mente será la válida, será lo que se le esté respondiendo desde lo Alto.

 

Cabe matizar que las orientaciones y respuestas de lo Alto vienen simplemente en forma de mensaje mental, las sentimos en nuestra cabeza como si fueran pensamientos propios. 

 

Por ejemplo, puede suceder que en un determinado paciente nada de lo que sabemos funcione y que el Señor necesite inspirarnos sobre la marcha alguna nueva manera de trabajar. Entonces, basta con pedir que nos oriente. 

 

Esto garantiza que en ninguna situación quedemos desamparados, por lo que el resultado final de la sesión estará de acuerdo siempre con su voluntad, será el que tenga que ser.

 

Se pueden hacer preguntas del tipo “Señor, ¿cómo quieres que se haga?”, “Señor, ¿paro o sigo con tal oración?”, etc.

 

Este tipo de mensaje o respuesta es sutil, no invasivo y benéfico, viene solo para ayudar cuando hace falta, muy al contrario de los que son producto de enfermedades psiquiátricas o de interferencias causadas por seres espirituales negativos.

 

Si se oyen voces como si fueran de otra persona literalmente, hay que interpretar primero que no son de Dios y realizar las oraciones de protección adecuadas para repeler el ataque espiritual.

 

Como ejemplo de estos mensajes positivos que vienen de lo Alto puedo citar la siguiente situación: 

 

Estando una vez en una sesión presencial con un paciente que en aquel momento decía sentir “Como si unas manos se agarraran a su espalda con fuerza” agoté todo mi repertorio de procedimientos sin conseguir liberarlo. 

 

Entonces, me dirigí al Señor (no en voz alta, claro) diciéndole: “Padre, por tu amor, permíteme la liberación de esta persona. Dame la energía, la fuerza y el conocimiento necesarios para poder hacerlo. Ten misericordia de nosotros. Por favor, ¿qué hago?”. Y entonces recibí un mensaje mental que decía “Agua”.

 

Tomé el pulverizador de agua bendita que uso para bendecir la sala tras las liberaciones presenciales. Bendije al paciente con agua, a mí mismo y a la sala. Esto no acostumbra a ser necesario estando en medio de la sesión de liberación, pero en aquel momento específico, de acuerdo con la naturaleza del ente que estaba atormentando a ese paciente, fue lo que hizo falta para debilitarlo, de modo que cuando practiqué otra vez la oración de exorcismo, ahí sí el paciente quedó liberado, dejando inmediatamente de tener esa sensación de ser agarrado.

 

Con relación a considerar como válida la primera respuesta que recibimos de lo Alto tras preguntar, he de avisar que, sí, esta es la norma que debe imperar. Sin embargo, esporádicamente puede pasar que no funcione al 100%, que haya que preguntar una segunda vez y ahí nos llegue un mensaje mental diferente.

 

Por ejemplo, en otra ocasión, tras hacerle la oración de exorcismo a un paciente, le pregunté al Señor “¿Paro o sigo?” y recibí el mensaje “Para”. Pero la intuición me dio una señal de alerta y le pregunté al paciente: “¿Cómo te sientes? ¿Alguna sensación?” Y me dijo: “Sí, siento una opresión en la garganta, me cuesta respirar”. Pregunté de nuevo: “Señor, paro o sigo” y recibí la respuesta “Sigue”. Practiqué una nueva oración de exorcismo y la molestia desapareció en el acto, sintiéndose entonces el paciente leve y plenamente aliviado.

 

Pregunté una última vez: “Señor, paro o sigo”. Recibí de nuevo el mensaje mental “Para”. Y ahí ya comprendí que eso era correcto porque estaba acompañado de la ausencia total de malestar en la persona.

 

La cuestión de esta comunicación tan cercana con el Señor es una de las que me ha tomado más tiempo de estudio y reflexión, y de las que hasta hoy me deja personalmente más perplejo.

 

Por supuesto, tiene todo el sentido hacerse preguntas como: “¿Esto es real?”... “Si esto lo vivo, no estaré sufriendo algún problema psicológico?”...

 

Los escrúpulos terminan cuando uno observa que los efectos transformadores de estas prácticas son persistentemente tangibles y positivos, tanto sobre uno mismo como, dado el caso, sobre otras personas y sobre los ambientes.

 

El “mecanismo espiritual” que actúa aquí es el siguiente: nuestro espíritu o cuerpo espiritual está conectado directamente al Señor mediante el canal de energía que parte de la cima de nuestra cabeza. 

 

Cuando Dios se comunica con nosotros, el mensaje es recibido primero por nuestro cuerpo espiritual, que luego se lo transmite a nuestro yo consciente.

 

Como ya hemos explicado también en el punto 2.2. El alma, espíritu o cuerpo espiritual y el canal de conexión con Dios del libro 1, se trata de un fenómeno totalmente natural y cuanto mayor es la fe de la persona en Dios, más fácilmente se da.

10.5. Localización de los entes que acompañan al paciente y procedimientos de liberación para cada caso

 

Cuando una persona va acompañada por seres espirituales negativos, estos pueden estar localizados en los siguientes lugares:

 

1. En el áurea de la persona (el campo energético de pocos centímetros de espesor que emite el cuerpo físico humano). Aquí es donde la mayoría suele localizarse.

 

2. Dentro del cuerpo de la persona.

 

3. Totalmente fuera de la persona. Lo normal es que se sitúen a uno o dos metros del cuerpo. No acostumbran a alejarse mucho más porque este es su fuente de energía y si lo hicieran otros entes podrían quitarles el lugar.

 

Algunos espíritus especialmente astutos pueden alejarse más de la persona durante la sesión de liberación queriendo escapar de ser entregados a los ángeles.

10.6. Diferencia entre ayuda espiritual y exorcismo

 

Puede establecerse una diferencia de abordaje entre el acto de ayuda espiritual y el de exorcismo, que tiene que ver con la voluntad del ente con relación a la decisión de entregarse al Señor.

 

En esta obra se interpretará, pues, que en el caso de la ayuda espiritual el practicante ayuda al ente para que se ponga voluntariamente en manos de los ángeles, esto se da en casos en que el ente está en nuestro plano terrenal no porque sea necesariamente perverso, sino porque simplemente está desorientado, cree que tiene algo que hacer aquí, o incluso porque está desesperado por salir de él y ni sabe cómo. 

 

El exorcismo, por otro lado, se practica sobre los entes que no quieren ser entregados a Dios, sí tienen maldad y son sus enemigos, por lo que es necesario entregarlos a la fuerza.

 

Las acciones de ayuda son, por decirlo de alguna manera, acciones sin uso de fuerza contundente. Las acciones de exorcismo sí implican contundencia.

 

Los seres espirituales deben ser tratados con respeto y consideración, como a cualquier ser humano, por lo que el uso de la fuerza ha de ser el adecuado para cada caso. Imagine el abordaje de un policía ante una persona infractora: si es posible intentará resolver la situación sin violencia (ayuda espiritual) y solo si se trata de un criminal agresivo aplicará la fuerza contundente (exorcismo).

 

En el caso del practicante, si utiliza fuerza contundente de manera indebida, lo que puede pasar simplemente es que desde lo Alto le reduzcan la energía, o si necesita un escarmiento severo puede ser que le quiten la energía del todo y tenga que pasar por un muy mal trago quedándose indefenso ante un ataque espiritual.

 

Por todo ello, se recomienda que después de recitadas las dos oraciones introductorias del punto 10.3. se pregunte siempre: “Señor, ¿ayuda o exorcismo?” y se actúe según la primera respuesta que nos venga a la mente con las oraciones y pases adecuados para cada vía de acción, que serán descritos en el siguiente epígrafe.

 

Puede ser incluso que preguntando esto más de una vez se le pida a usted cambiar de procedimiento durante el transcurso de una misma sesión pues, por ejemplo, puede ser necesario entregar en un primer momento a un ente conflictivo y que luego haya que entregar a otros que necesiten apenas ayuda.

10.7. Procedimientos para la ayuda espiritual

 

Primero se pregunta: ¿Señor, ayuda o exorcismo?

Si llega el mensaje mental "ayuda" se procede a ejecutar lo siguiente:

1º. Motivar a los entes hablándoles para que se vayan voluntariamente (lo explico ahora, en el punto 10.7.1.).

 

2º. Efectuar la oración de ayuda espiritual, acompañada de fricciones, pases de contorno, pases de impulso o movimientos de arrancado, tal y como se explicará también ahora en los puntos 10.7.2. a 10.9.

 

3º. Si el mensaje es "exorcismo" se aplica el procedimiento del punto 10.10. Procedimientos para el exorcismo.​

10.7.1. Motivar a los entes hablándoles para que se vayan voluntariamente

 

En un procedimiento en que la persona esté poseída por varios entes puede haber algunos que sean malignos y otros que no.

 

En la mayoría de los casos, cuando hay algún ente que da mucho trabajo para salir es porque obtiene esa fuerza de su propio miedo, intentando agarrarse desesperadamente al cuerpo del paciente.

 

​Entonces, si a los que no son malignos se les explica que lo mejor para ellos es que se acojan al Padre suelen terminar por entenderlo, paran de resistirse y a partir de ahí dejan al paciente fácilmente, por propia voluntad.

Argumentar de este modo con ellos es opcional. Si uno no se siente seguro de hacerlo puede pasar directamente a ejecutar la oración de ayuda espiritual, pero en muchos casos el proceso de entrega de los entes se hace mucho más fácil si se argumenta con ellos antes de hacerla.

Siguen los argumentos que, personalmente, uso de modo más habitual:

 

- Explicarles que el Señor ha decidido acogerlos en su gloria, que van al Cielo, un lugar donde serán perdonados, cuidados y amados.

 

- Que acabó el tiempo de estar en este plano de dolor, donde han estado sufriendo y haciendo sufrir a otros. Que es un día de gran alegría para ellos.

​​

- Que nosotros estamos aquí para ayudarlos en el tránsito, solo les vamos a dar un empujón, apenas tienen que soltarse y relajar.

​- Etc.

Desde aquí se recomienda que esto solo lo haga una persona que se haya preparado para ofrecer tanto ayuda espiritual como exorcismo. Además, el único motivo para hablarles directamente a los entes ha de ser ayudarlos a que se acojan al Señor. Hacerlo por otros motivos puede hacer que seamos fácilmente manipulados por ellos, pues si en algo son maestros es en la mentira y la manipulación psicológica.

A los espíritus malignos no se les argumenta nada, simplemente se los entrega usando el procedimiento de exorcismo.

10.7.2. Oración para el acto de ayuda espiritual

A cada uno de los seres espirituales que acompañan a esta persona:

 

En el nombre de Dios Todopoderoso, vete en paz. En el nombre de su hijo Jesucristo, vete en paz, y por el poder de su Santo Espíritu que todos los lazos que te unen a esta tierra queden eliminados.

 

En el nombre de Dios Todopoderoso y en el nombre de Jesucristo, su Hijo, y por el poder de su Santo Espíritu, te arranco y te entrego en manos de estos ángeles para que te encaminen al lugar que Dios te haya destinado.

 

Amén.

 

Nota: Ir recitándola en singular o en plural según se sienta la necesidad. Durante el recitado de la primera estrofa que se dirige a la Trinidad se harán fricciones o pases de contorno si el procedimiento se hace de forma presencial y pases de impulso si es por videoconferencia.

 

Durante el recitado de la siguiente se imponen las manos en la espalda del paciente y se efectúa el movimiento de arrancado en el momento de decir "te arranco y te entrego en manos de estos ángeles". Si es por videoconferencia, las manos se imponen igualmente apuntando al cuerpo del paciente que, claro, estará cara a cara con nosotros.

 

Todos estos movimientos se explican detalladamente en los próximos puntos: 10.7.3., 10.7.4., 10.8. y 10.9.

 

IMPORTANTE: vale reforzar que la gestualidad ha de efectuarse mientras se efectúa la oración. Esta acompaña a las palabras conforme se van recitando, de acuerdo con el sentido de las mismas. Hacer primero la oración y después la gestualidad de forma separada no es lo correcto.

Hecho esto, se le pregunta al Padre: "Señor, ¿paro o sigo?".

​Si el mensaje mental que nos llega es "sigue", se pregunta: "Señor, ¿ayuda o exorcismo?".

Y como ya mencionamos, si la respuesta es "ayuda", se repite este procedimiento. Si la respuesta es "exorcismo", se aplica lo indicado para ello en el punto 10.10. Procedimientos para el exorcismo.

Dependiendo del grado de posesión que el paciente sufra, puede ser necesario repetir este procedimiento varias veces. Ya apliquemos el procedimiento de ayuda espiritual o el de exorcismo, no podemos parar de ejecutarlos hasta que el mensaje mental que recibamos sea "para". Solo así sabemos que el paciente está totalmente liberado de la influencia de los espíritus.

Un caso común suele exigir aproximadamente de una a tres tandas de oraciones de ayuda o exorcismo para llegar a la liberación total del paciente. Luego hay casos más difíciles, claro, y ahí hay que persistir en la aplicación de los procedimientos hasta que la situación quede resuelta.

En los pocos casos donde el resultado fue la no liberación o la liberación parcial del paciente, o hizo falta más de una sesión para llegar a ella (a pesar de que el exorcista actuara correctamente), los motivos de ello fueron:  

- Hubo alguna situación nueva, todavía no registrada en este Manual, donde fue necesario un camino de aprendizaje hasta encontar la manera de resolverla. Hay que tener siempre presente que los seres espirituales negativos evolucionan como cualquier otro tipo de ser.

 

- El paciente no quiso ser atendido, no hizo caso de las orientaciones del exorcista o desistió en medio del procedimiento.

10.7.3. Aplicación de fricciones

 

Explicamos aquí en detalle cómo realizar las fricciones asociadas a la oración del punto 10.7.2. Oración para el acto de ayuda espiritual.


Estando el paciente sentado en una silla o taburete, se trata de practicarle fricciones rápidas y suaves con las palmas de nuestras manos, sin hacerle daño, en movimientos de abajo hacia a arriba, desde la cintura hacia la cabeza, en espalda, brazos —entre el codo y el hombro—, y/o cabeza si es necesario, ejerciendo toda nuestra fuerza mental y espiritual.


Como ya se ha comentado, mediante las oraciones introductorias nos hemos conectado con el plano elevado de manera que nos envían una energía espiritual especialmente intensa, adecuada para esta tarea, y que entrando en nuestro cuerpo por el chakra corona se transmite luego a través de las manos.


Al realizar las fricciones sobre la persona el ente percibe la sensación de sacudida producida por el toque físico combinado con la descarga de energía espiritual que sale de ellas. 


El sentido de hacer esto es el siguiente: cuando el cuerpo espiritual de un espíritu posesor se une al de una persona viva, se produce un cierto grado de adherencia entre ambos, que se hace mayor conforme va pasando el tiempo. 


Puede incluso darse el caso de que el posesor quiera dejar a la persona y ni siquiera sepa cómo hacerlo. Así, la sacudida producida por las fricciones, junto con la oración, le facilita en mucho la salida.

10.7.4. Aplicación de pases de contorno

 

Otra manera de darles una sacudida energética a los entes para ayudarlos a salir es realizar el mismo movimiento que en las fricciones pero haciendo que la mano pase lo más cerca posible del cuerpo sin llegar a tocarlo. Por llamarlos de alguna manera, nos referiremos a este tipo de movimientos como “pases de contorno”. 


Resultan útiles a la hora de trabajar, por ejemplo, con niños muy pequeños, que se asustan con las fricciones, o en cualquier caso donde no sea conveniente que haya un contacto físico con la persona.


Para ver la ejecución de fricciones y pases de contorno, puede usted consultar estos vídeos: 


- Gestos para exorcismo 4: fricciones para extraer espíritus del cuerpo
https://youtu.be/WwvN3Wwpiao.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Aquí se muestra cómo el exorcista practicaría los gestos sobre el cuerpo de un paciente, aunque en el vídeo se efectúen sin la presencia de la persona.


- Gestos para autoexorcismo 2: fricciones para extraer espíritus del cuerpo
https://youtu.be/bKxH7O_eaBg.
 

10.8. Choque energético manual

 

Consiste en un gesto que podemos ver en el siguiente vídeo: Gestos para exorcismo 1: choque energético manual.
https://youtu.be/6dEm1BEKrM0.

 

 

 

 

 

 

 

Describiéndolo mediante una imagen gráfica, imagine el movimiento que haría si tuviera la mano empapada de agua y quisiera salpicar con ella a alguien que estuviera delante de usted: con la mano cerrada abrirá los cinco dedos de golpe, con un movimiento como de latigazo, para hacer que las gotas de agua alcancen a la otra persona. 


Haciendo esto proyectamos energía espiritual desde nuestra mano en dirección a entes o viajeros astrales que estén ante nosotros.


En el caso de los entes, les daremos una sacudida energética que facilitará su entrega a los ángeles.


En el caso de los viajeros astrales, el choque energético ayudará a alejarlos.


En los próximos epígrafes se irá indicando en qué momentos específicamente pueden ser utilizados.


Este movimiento sustituye a otro que en la primera y segunda ediciones del manual denominé “pase de impulso”, y cuya gestualidad es mucho más amplia.


La gestualidad del choque energético manual proyecta la energía espiritual con idéntica eficacia, pero presenta las siguentes ventajas:


- Exige un esfuerzo físico considerablemente menor, por lo que cansa mucho menos y además elimina dolores musculares que el pase de impulso podía producir.


- Es un movimiento mucho más simple que, a diferencia del pase de impulso, puede practicarse estando incluso tendido, y en espacios mucho más reducidos.


Esto que parece no tener gran importancia, sí la tiene. Significa que la versión actual del procedimiento de liberación podrá ser practicada con un esfuerzo físico muchísimo menor por un número de personas muchísimo mayor.


A diferencia de antes, cualquier persona que pueda mover un único brazo y tenga sus facultades mentales lo suficientemente intactas como para leer o recitar las oraciones, ya podrá efectuar el exorcismo y autoexorcismo completos.


De todos modos, mantengo a disposición la segunda edición del manual en la web, por si alguien tiene interés en comparar los dos procedimientos.

10.9. Movimientos de arrancado

 

En determinados casos, durante el ritual la persona siente molestias en una determinada parte del cuerpo, lo que indica que un ente se ha colocado en la parte del áurea que cubre esa región. 


Si las fricciones no las eliminan, se puede hacer un gesto con las manos imaginando que esa localización hay como una masa que hay que arrancar con las manos y una vez extraída del cuerpo se le lanza un choque energético manual. El acto funciona, el ente es extraído y el paciente siente un alivio inmediato.


También se puede pedir la cooperación del paciente preguntándole “Si pudieras quitarte esta molestia de encima, ¿cómo lo harías?”. 


Normalmente la persona utiliza expresiones simbólicas del tipo: “Me lo arrancaría como si fuera un rábano plantado en la tierra…”, “Clavaría mis dedos como si fueran pinzas y lo arrancaría…”. Así, el practicante puede imitar el movimiento sugerido por el paciente y el ente también es extraído.
 
Si los procedimientos gestuales descritos hasta ahora sorprendían, este aún sorprende más. Pero, ¿por qué funciona también? Una tesis que puede proponerse es que la propia alma del paciente conoce el mejor camino para liberarse, para mover la energía de la manera más adecuada, y coopera con nosotros indicando lo que debe hacerse a través del lenguaje simbólico.   


En la liberación por videoconferencia o con el uso de foto se realizarán como en la presencial.


Vídeo: Gestos para exorcismo 5: arrancar espíritus del cuerpo
https://youtu.be/dFyIwOKpT4Q.
 

 

10.9.1. Movimiento de arrancado sobre la región del chakra del plexo solar

 

Algo que con la práctica he ido notando es que el chakra que está en el plexo solar (donde se localiza el último hueso en la parte más baja del esternón) es el punto por donde los entes pueden ser extraídos con mayor facilidad.

 

A veces, cuando los entes se extraen o los lazos se eliminan, el paciente puede sentir algún tipo de sensación táctil en esa región (como algún tipo de presión, pequeña molestia, sensación de vacío, etc.).

 

Cuando necesitemos efectuar un movimiento de arrancado y el paciente no tenga sensaciones en ninguna parte específica del cuerpo, el movimiento puede hacerse arrancando sobre este punto. 

 

Podemos arrancar indistintamente desde la espalda del paciente o desde la parte frontal de su cuerpo.

 

Esto no es obligatorio, pero sí algo que me parece interesante recomendar.

10.10. Procedimientos para el exorcismo

 

La oración para exorcizar espíritus, esto es, para extraerlos a la fuerza del cuerpo del paciente, es esta:


A cualquier ser espiritual que esté en esta persona: 


En el nombre de Dios Todopoderoso, de Jesucristo su hijo y por el poder de su Santo Espíritu,, yo te ato con este lazo de luz indestructible, te arranco y te entrego en manos de estos ángeles para que te encaminen al lugar que Dios te haya destinado. 


Amén.


Nota: Ir recitándola en singular o en plural según se sienta la necesidad.


Al decir “yo te ato con este lazo de luz indestructible” el practicante levanta el dedo índice de una mano y traza uno o más círculos en el aire en sentido horizontal, visualizando que de él se dispara un soga de luz que capturará al ente u entes que puedan estar dentro del paciente. 


Acto seguido, al decir “te arranco” hará un gesto con las manos como si tirase de la soga para sacar al espíritu o espíritus del cuerpo de la persona.  


Para finalizar, cuando se recite “y te entrego en manos de estos ángeles para que te encaminen al lugar que Dios te haya destinado” se efectúa un choque energético manual en dirección al espacio delante de nosotros donde visualizamos que están los entes. 


Aquí recomiendo elegir cualquier punto donde el paciente no esté. Con relación a esto nunca he tenido ningún problema, pero me parece que tiene sentido proponerlo.   


Vídeo: Gestos para exorcismo 3: lazo de luz para capturar espíritus
https://youtu.be/kdOQXmI1leM.

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Una vez efectuado esto, se le pregunta al Padre: "Señor, ¿paro o sigo?".


​Si el mensaje mental que nos llega es "sigue", se repite el procedimiento. 

Dependiendo del grado de posesión que el paciente sufra, puede ser necesario repetir este procedimiento varias veces, hasta que el mensaje mental que recibamos nos pida parar. ​


Este procedimiento de exorcismo también podemos aplicarlo con la siguiente variante:

Después de preguntar "Señor, ¿ayuda o exorcismo? y recibir la respuesta "exorcismo", podemos preguntar: "Señor, ¿lazo o arranco?" 

Si la respuesta es "lazo" recitamos la oración aplicando la gestualidad del lazo. Si la respuesta es "arranca" la recitamos aplicando movimientos de arrancado.

10.10.1. Comentario sobre el lazo de luz

 

Del mismo modo que es posible proyectar energía espiritual a través de las manos en una bendición o en una imposición de manos, cuando se combina esta oración con la visualización mental del lazo y los gestos aquí descritos, se consigue, por increíble que parezca, que la energía tome esta forma de lazo. Esto se debe a que los planos físico, mental y espiritual con sus respectivos tipos de energía interactúan entre sí. 

 

Los practicantes que tienen el don de la clarividencia lo ven literalmente, quienes no lo tienen saben que realmente se forma y funciona por los efectos de su uso. Aunque, lo vea el practicante o no, la entidad es atada y entregada.

 

Esto se hace cuando sabemos que se trata de espíritus malignos, que podrían agredirnos o escapar, cuando tras hacer la pregunta “Señor, ¿ayuda o exorcismo? recibimos el mensaje mental “Exorcismo”. Mediante este lazo los atamos e inmovilizamos para entregarlos de inmediato a los ángeles.

 

En la liberación por videoconferencia o con el uso de foto: Se realizarán como en la presencial.

10.11. captura y entrega a los ángeles de entes que están fuera del cuerpo y del áurea del paciente

 

A veces puede suceder que una entidad que acompaña al paciente se aleje del lugar físico del exorcismo queriendo escapar de ser entregada. Así, este procedimiento permitirá que sea atraída y situada ante nosotros para que podamos entregarla a los ángeles sin darle posibilidad de escapatoria.


Para ello se utiliza la siguiente oración:


En el nombre de Dios Todopoderoso, de Jesucristo, su hijo, y por el poder de su Santo Espíritu, a cualquier ser espiritual que esté perturbando a esta persona, escuchadme estéis donde estéis y situaos ante mí. Yo os entrego en manos de estos ángeles, para que os encaminen al lugar que Dios os haya destinado. 


Amén.


Nota: Todas las oraciones se pueden hacer en singular o en plural, según lo pida la intuición.


Gestos que acompañan la oración:
 
En el momento en que se cita cada persona de la Trinidad, se traza simultáneamente en el aire con la mano una cruz latina o un cristograma iota chi apuntando a una región específica de la sala donde no haya ninguna persona, e idealmente fuera del ángulo de visión del paciente.
 
Durante el recitado de la parte “Yo os entrego en manos de estos ángeles, para que os encaminen al lugar que Dios os haya destinado” se realizan un choque energético manual apuntando a la misma región de la sala.


Puede verlo en vídeo aquí: Gestos para exorcismo 2: tres cruces para situar espíritus
https://youtu.be/z9babeJrGFw.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Nota: Los gestos de la cruz son los mismos utilizados, por ejemplo, a la hora de bendecir. Para recordar su forma de uso y sentido, véanse los epígrafes: 13. La bendición y 13.3. Uso del cristograma iota chi para las bendiciones, del libro 1.


Por el hecho de estar en movimiento fuera del cuerpo del paciente, los entes dejarán un rastro de energía negativa en la sala, de modo que para limpiarla se recomienda bendecir dicho espacio con agua bendita al término de la sesión.


En la liberación por videoconferencia o con el uso de foto se realizarán como en la presencial.


Personalmente, en una sesión de liberación común hago primero las dos oraciones introductorias, luego una primera tanda de oración de ayuda o exorcismo, según se pida, y luego hago esta oración. 


Al terminarla, pregunto al Señor “¿Paro o sigo?”. Si me pide que siga, ahí continúo haciendo oraciones de ayuda o exorcismo hasta que se me pida parar. 


Cuando pide seguir, continúo preguntando también “Señor, ¿ayuda o exorcismo?”, para ir aplicando la que más convenga.

10.12. Procedimiento para alejar a viajeros astrales

 

Nuestro cuerpo espiritual tiene la capacidad de salir del cuerpo físico. Además, cuando esto sucede ambos cuerpos quedan conectados por un tipo de cordón de energía llamado "cordón de plata".

Aquí, el cuerpo espiritual viaja por un espacio que se llama "plano astral", el cual se compone de muchos tipos de regiones, aunque también puede coexistir con nuestro plano físico.

A un ser humano vivo cuyo cuerpo espiritual esté viajando por el plano astral lo llamamos "viajero astral". 

De manera natural, todos los seres humanos hacen viajes astrales durante el sueño. Solo unos pocos consiguen hacerlos estando despiertos, para lo cual hay que aprender toda una serie de técnicas que lo permiten. 

 

Desde ahora, quisiera reforzar que no recomiendo que nadie aprenda esas técnicas ni practique viajes astrales provocados conscientemente a través de ellas. 

El viaje astral es, sí, una actividad natural de nuestra alma durante el sueño y por ello comprendo que tiene su función y sentido, pero también me consta que en el plano astral existen peligros para los que la mente consciente no está preparada. Mi posición personal con respecto al viaje astral es que no debe hacerse conscientemente.

Los viajeros astrales pueden practicar agresiones a otras personas desde el plano astral y con una frecuencia suficiente como para recomendarle al exorcista que cada vez que realice el procedimiento de liberación le pregunte siempre al Señor si debe realizar o no las oraciones destinadas a anularlas, que serán descritas a continuación. 

 

Incluso, las agresiones de viajeros astrales que actúan en grupo son más frecuentes de lo que podríamos imaginar. Esto se debe sencillamente a que el movimiento de los seres humanos en el plano astral es algo masivo. 

 

Ahora voy a contar brevemente dos casos de pacientes tratados por mí agredidos por grupos de viajeros astrales y que me parece ilustran de manera inequívoca la realidad del fenómeno.

Caso 1

Durante los procedimientos presenciales suelo leer los textos de las oraciones en una computadora. No fue mi primer caso relacionado con viajeros en grupo, pero sí el primero en que me dispuse a leer el texto recién escrito de la oración que hasta hoy aplico para ellos.

Un segundo antes de empezar a leerla, la computadora se descontroló totalmente, una serie de ventanas empezó a abrirse y cerrarse frenéticamente, el puntero del ratón empezó a moverse por la pantalla velozmente sin yo hacer nada y el archivo que contenía las oraciones se corrompió. Al reiniciar el aparato y recuperar una copia del documento, se recuperó solo una versión anterior que no contenía la oración para grupos de viajeros.

 

Toda esta confluencia de “síntomas” mostró la intervención de algún tipo de consciencia con la clara intención de impedir la ejecución del procedimiento, tan vehemente, sofisticada y oportuna que permitió excluir la posibilidad de que se tratara de un fallo informático o ataque cibernético fortuitos. 

 

De ese modo, interpreté que se trató de una reacción de miedo intenso por parte de los viajeros, lo que unido a los otros casos anteriores, ya me confirmó que el procedimiento tiene fuerza efectiva y es realmente necesario.

​​

Caso 2

Después de ejecutar una primera vez la oración para grupos en el paciente, al preguntar si debía parar o seguir me llegó la orientación de ejecutarla cuatro veces más antes de pedírseme que parara. 

 

Al final le pregunté al paciente si había sentido algún cambio de estado corporal o mental durante el proceso y me dijo que sí.​

 

Mientras yo recitaba la oración de forma susurrada para no perturbarlo, este solo sabía que aquellos susurros eran oraciones, aunque no podía llegar a entender mis palabras. Solo me veía orando y haciendo algunos movimientos con los brazos, en ningún momento le dije nada sobre viajeros astrales para no condicionarlo.

 

​Su comentario al terminar fue este: “En la primera oración me vino una sensación de náusea, en la segunda sentí como si me atravesaran una aguja de sien a sien, en la tercera sentí un fuerte mareo, en la cuarta sentí como si algo en mi frente, como un remolino, girara de manera frenética y caótica*. Cada sensación paró al terminar cada oración. Después de la quinta me quedé bien, ya no sentí ninguna molestia más”.

 

*. Los atacantes espirituales le pusieron en movimiento al paciente el chakra del tercer ojo, fenómeno que sucede con cierta frecuencia durante las sesiones de liberación.​

10.12.1. Oraciones para alejar viajeros astrales

Puesto que los viajeros astrales son seres humanos vivos, el único objetivo de este procedimiento es hacer que dejen de incomodar a la persona agredida.

A veces, se da la presencia de un solo viajero astral y otras de un grupo de ellos. Por eso, la oración para alejarlos tiene 2 versiones, adaptadas a cada caso.

A la hora de hacerla, hay que preguntar primero:

Señor, ¿hago la oración para viajeros astrales en [nombre del paciente], sí o no?


Y en caso de respuesta afirmativa, hay que preguntar:


¿Para persona o grupo?

Ejecutaremos una u otra dependiendo del caso.

Oración para 1 viajero astral

En el nombre de Dios Todopoderoso, de Jesucristo su hijo y por el poder de su Santo Espíritu, a quien esté acompañando a [nombre del paciente] solo en cuerpo astral, escúchame y sitúate ante mí. Aparta tu alma y tu mente para siempre de esta persona. 


Amén.
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Oración para un grupo de viajeros astrales


En el nombre de Dios Todopoderoso, de Jesucristo su hijo y por el poder de su Santo Espíritu, a quienes estéis acompañando a [nombre de la persona] solo en cuerpo astral, escuchadme todos y situaos ante mí. Apartad vuestra alma y vuestra mente para siempre de esta persona. Amén.


​La gestualidad para esta oración es la misma que en el caso del punto 10.11. Captura y entrega a los ángeles de entes que están fuera del cuerpo y del áurea del paciente: se hacen las tres cruces en el aire mientras se citan las 3 personas de la Trinidad. Luego, el choque energético manual se efectúa mientras se recita “Apartad vuestra alma y vuestra mente para siempre de esta persona.”.


Vea la gestualidad en vídeo: https://youtu.be/z9babeJrGFw.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aquí, cuando hacemos el choque energético manual, la ráfaga de energía que proyectamos desde nuestra mano hacia el punto de la sala donde se concentran los viajeros astrales sirve para alejarlos.


Siempre, al terminar la oración se pregunta: "Señor, ¿paro o sigo?" y si la respuesta es "sigue", hay que preguntar otra vez: "¿Persona o grupo?".


​Curiosamente, cuando hay que hacer estas oraciones más de una vez, a veces hay que alternar entre una y otra.

En el caso de la liberación espiritual a distancia, el procedimiento es el mismo.

10.13. Procedimiento para eliminar lazos psíquicos dañinos en el paciente

 

Trataremos aquí de la eliminación de los lazos psíquicos dañinos descritos en el punto 2.4. Los lazos psíquicos, del libro 1.


Primero, preguntamos: “Señor, ¿quieres que haga la oración para eliminar lazos psíquicos dañinos en esta persona [decir el nombre de la persona si se prefiere], sí o no?”


En caso de respuesta afirmativa, le pediremos al paciente que se ponga en pie y que desde este momento y hasta el final de la sesión deje de recitar la oración “Dios mío, ayúdame, haz que se vayan” y pase a ir repitiendo mentalmente esta otra: 


Dios mío, ayúdame, elimina los lazos dañinos que me aten.


Podemos explicarle también que lo que vamos a hacer ahora es para eliminar energías mentales negativas que puedan venir de otras personas, lo que también puede hacer daño a nivel espiritual.


Acto seguido, recitaremos la siguiente oración:


En el nombre de Dios Todopoderoso, de Jesucristo su hijo y por el poder de su Santo Espíritu, si esta persona está atada por algún lazo psíquico dañino, queda eliminado y destruido desde ahora.


Amén.


Mientras la recitamos, nos situaremos detrás del paciente y le haremos una imposición de manos sobre el chakra corona o sobre el del plexo solar, podemos hacerlo indistintamente sobre uno u otro, con una mano o con las dos a la vez.


En algún libro sobre lazos psíquicos dañinos he visto procedimientos que buscan suprimirlos cortándolos con violencia, por ejemplo, haciendo movimientos bruscos con los brazos o visualizando que se tiene una espada de energía en la mano. 


En esta oración no hablamos de “cortar” y sí de “eliminar y destruir” porque cuando un lazo adhiere al cuerpo de una persona crea como una especie de raíz que penetra en él, como si se tratara de una planta cuyas raíces entran en la tierra. Si el lazo se corta sin eliminar la raíz, no solo puede volver a formarse con mayor facilidad, sino hacerse más fuerte que antes.


En nuestro procedimiento, cuando aplicamos la imposición de manos, la energía espiritual que sale de nuestras manos se distribuye dentro del cuerpo de la persona eliminando los lazos hasta su raíz y de un modo no traumático.


Además, existen lazos que no llegan a prenderse dentro del área del cuerpo físico, sino que lo hacen en algún punto del aura. A través de la imposición de manos, conseguimos eliminarlos también.


Algo importante que también hay que comentar es que en este procedimiento se eliminan apenas los lazos psíquicos dañinos, no los benignos. Si los lazos benignos se eliminaran, la persona podría sufrir toda una serie de trastornos. Por ejemplo, ello podría perjudicar sus relaciones afectivas con personas que ame, sufrir dolencias físicas, etc.


Por ejemplo, observo que pacientes en los que he de aplicar diversas sesiones del procedimiento dejan de tener pensamientos destructivos con relación a las personas a las que estaban atadas negativamente de inmediato (mientras antes no conseguían dejar de tenerlos de ningún modo), pero los sentimientos de amor con relación a su seres queridos no sufren ningún tipo de alteración negativa.


Tras recitar la oración preguntamos: “Señor, ¿paro o sigo?”


Si nos pide seguir, repetiremos la operación hasta que nos pida parar, claro.


Una vez que preguntamos al Señor si parar o seguir y nos llega el mensaje mental de parar. Haremos esta otra oración, que no va acompañada de gestualidad:


Padre, Hijo y Espíritu Santo, haced que su emisor sea confrontado con vuestro poder y gloria, que su alma y su mente queden desatadas para siempre de esta persona [también podemos decir su nombre] y que entienda que nunca más debe agredir psíquica o espiritualmente a nadie, permitid que alcance la paz y sanadlo de todos sus males. 


Os pido también que si la agresión viene de algún objeto tratado con magia para agredirla continuamente, este quede sin acción a partir de ahora. 


Que así sea concedido si es vuestra santa voluntad. 


Amén.
​​
El procedimiento es el mismo cuando se aplica por videoconferencia o foto.

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10.14. Procedimiento de sellado energético

 

Para finalizar el procedimiento de liberación espiritual del paciente, una vez se han realizado los procedimientos para seres espirituales negativos, viajeros astrales y lazos psíquicos dañinos, le aplicaremos el de sellado energético, mediante el cual ponemos sobre él un manto protector especialmente fuerte.

 

Primero, le preguntamos al Padre: “Señor, ¿puedo hacer ya el sellado de tres mantos, sí o no?”.

 

Si la respuesta es “no”, iremos preguntando otra vez si paramos o seguimos con las oraciones para entregar entes negativos, alejar viajeros astrales y eliminar lazos psíquicos dañinos. Es posible que durante el procedimiento vengan más entes, o llegados a este punto no los hayamos entregado a todos, o que se formen nuevos lazos psíquicos dañinos, etc.

 

Una vez que el paciente esté bien liberado de todo y la respuesta a la pregunta sobre hacer el sellado de tres mantos sea “sí”, ya podremos ejecutarlo. La oración es esta:

 

En el nombre de Dios Todopoderoso, de Jesucristo, su hijo, y por el poder su Santo Espíritu, pongo un triple manto protector sobre ti que te cubra de la cabeza a los pies y que te proteja de todo mal, de todo espíritu negativo, lazo psíquico dañino o viajero astral, y lo sello sobre tu cabeza/cuerpo* con las bendiciones del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Que así sea concedido, Señor, si es tu santa voluntad. 

 

Amén.

 

Desde el comienzo de su recitado hasta llegar a las palabras “viajero astral” se hace una imposición de manos sobre uno de los dos chakras: corona o plexo solar.

 

Al decir “y lo sello sobre tu cabeza/cuerpo”, pondremos las dos manos abiertas sobre el chakra del paciente y trazaremos tres círculos con ellas, con movimientos circulares cruzados.

 

*Si hacemos el sellado sobre el chakra de la corona, diremos “sobre tu cabeza”; si lo hacemos sobre el del plexo solar, diremos “sobre tu cuerpo”. 

 

Luego, al citar cada persona de la Trinidad trazaremos una cruz latina o un cristograma, según prefiramos, con el dedo pulgar de la mano apuntando al chakra. 

 

Vídeos ilustrativos en YouTube: 

Gestos para exorcismo 6: sellado energético por chakra corona

https://youtu.be/NApbJaOZ4S8.

Gestos para exorcismo 7: sellado energético por chakra del plexo solar

https://youtu.be/IuKskTpAfjE.

 

En el sellado por videoconferencia o con el uso de foto se sustituye la imposición de manos por la imposición del dedo índice, que se aplicará apenas sobre el chakra del plexo solar. 

 

La cruz latina o el cristograma se trazarán con la mano en sentido vertical (como cuando bendecimos a alguien o algún objeto), pero de manera que el centro de la cruz o cristograma apunten también al chakra del plexo solar del paciente.

10.14.1. Resumen de la gestualidad del procedimiento de liberación espiritual o exorcismo por videoconferencia

 

Vea en detalle los gestos del procedimiento en este vídeo:  Gestualidad para el exorcismo por videoconferencia
https://youtu.be/2Q4G-fl4B70.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Minutaje:


00:00    Transmisión de energía espiritual al chakra del plexo solar del paciente utilizando el dedo índice, efectuada a la vez que se recitan las 2 oraciones introductorias del procedimiento.


00:14     Gestualidad de la proyección del lazo de luz: lanzar el lazo a partir del dedo índice para atar a los seres espirituales negativos + tirar del lazo hacia sí para sacarlos fuera del cuerpo del paciente + choque energético manual para entregarlos a los seres angélicos.


00:25    Fricciones.


00:40     Movimientos de arracado + choque energético manual.


00:52     Movimientos para el sellado energético del paciente: transmisión de energía inicial con el dedo índice a través del chakra del plexo solar + sellado final del paciente proyectando cruz latina o iota chi sobre el mismo chakra.


Nota: Vale reforzar que cuando practicamos la imposición de manos, los choques energéticos manuales, la proyección del lazo de luz o la imposición del dedo sirviéndonos de una sola mano, no importa si usamos la izquierda o la derecha.


Incluso, ir alternando el uso de una y otra permite cansarse mucho menos si se tienen que realizar muchos exorcismos en un solo día.  

10.15. Respiraciones para la limpieza de secuelas

 

Tras la oración de sellado es posible que el paciente sienta algún tipo de molestia física, lo que puede deberse a las secuelas energéticas dejadas por los entes extraídos.

 

Dado el caso, para ayudarlo a eliminarlas podemos pedirle que realice tres o cuatro respiraciones lentas y profundas, inspirando el aire por la nariz y sacándolo por la boca.

 

Sobre el concepto de secuela, véase: 7.9. Las secuelas psíquicas y físicas (libro 1).

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