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25. Protección espiritual y energética para animales

 

Lo que he podido aprender hasta ahora con relación a la interacción de los animales con fuerzas espirituales se limita a perros y gatos, por ser, de modo general, los que más conviven con las personas.

 

De todos modos, personalmente no veo que lo que voy a comentar aquí no pueda aplicarse a cualquier otra especie, y espero que en el futuro el Señor conceda que podamos ver avanzar los estudios con relación al mundo animal.

 

Siguen, pues, mis observaciones:   

 

En principio, los perros y los gatos son más sensibles que las personas a los seres espirituales. Por ejemplo, si su perro se pone ansioso sin motivo aparente y comienza a ladrar mirando hacia una pared donde no hay nadie, pero lo hace actuando como si allí hubiera una persona, es muy posible que lo que esté viendo sea un ser espiritual.

 

No suelen ser poseídos por espíritus, pero sí pueden ponerse irritables o ansiosos ante su presencia o por el hecho de captar su energía espiritual negativa, pudiendo incluso llegar a enfermarse por tales causas.

 

Así, cuando un animal presenta trastornos de salud o comportamiento debido a causas espirituales, puede mejorar si, por ejemplo, además de aplicarse medidas de protección espiritual sobre el lugar en que vive y sobre las personas con las que convive, se lo bendice y se hacen oraciones de protección también para él.

 

Por otro lado, cabe reforzar que si un animal está enfermo no debe nunca dejar de recibir tratamiento veterinario aunque se sospeche que la causa de la enfermedad pueda ser espiritual. 

 

También aprovecho para decir que el sistema de liberación espiritual que se aplica a personas en este Manual no es adecuado para animales. 

 

Para cuidar a un animal a nivel espiritual podemos hacer lo siguiente:

 

Primero, como ya hemos dicho, que la vivienda y personas con las que convive reciban también protección espiritual. 

 

Y ya específicamente para el animal:

 

- Hacer la oración del manto de protección pidiéndola para él:

 

Padre, Hijo y Espíritu Santo, poned un manto de protección sobre [este animal/nombre del animal, etc.] que lo cubra por completo y que lo proteja de todo mal.

 

También os pido que con vuestra luz purísima y eterna guiéis a los espíritus que vagan por la tierra y que vuestros ángeles los encaminen al lugar que les hayáis destinado.

 

Amén.

 

- Y/o hacer para él una oración de bendición, mojándolo también con agua bendita. 

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santos, quedas bendecido. 

 

Amén.

 

Al recitar la oración se puede hacer, si se desea, una cruz o un cristograma iota chi en el aire con la mano (como hacen los sacerdotes cuando bendicen) apuntando al animal de cerca, y mojándolo con un poco de agua bendita después de esa oración.

 

Si tenemos la impresión de que este ve a los seres espirituales, a la hora de bendecirlo podemos mojarle un poco la frente también con agua bendita, en la misma región en que nosotros tenemos nuestro chakra del tercer ojo. Eso puede relajarle el chakra y ayudarlo a ver menos a los entes.

 

Para terminar, quisiera decir que todo esto es posible porque los animales, al igual que los seres humanos,  tienen un sistema de energías sutiles: aura, sistema de chakras y cuerpo espiritual. Incluso pueden conectarse con nosotros a través de lazos psíquicos, de tipo amoroso o de cualquier otro, y en muchos grados, como pasa entre las personas, aunque en la medida en que lo permita su naturaleza. Por supuesto, no será lo mismo la conexión psíquica que pueda darse entre una persona y un perro que entre esa persona y un pez. 

 

Y, solo a modo de prevención, también quisiera reforzar que el hecho de saber que los animales tienen alma no significa en absoluto que podamos hacer algo como bajar la guardia ante los que puedan ser peligrosos para nosotros.

Ir a: 26. Algunas ideas de ayuda para momentos de crisis

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