1. Introducción a la Guía de liberación epiritual o exorismo —Libro 2
¿Para quién es adecuada la lectura de esta guía?
- Para exorcistas con experiencia, laicos o no, que quieran ampliar su repertorio de ideas y estrategias prácticas sobre la materia.
- Para personas que se encuentran en situación de tener que ayudar a otras que sufren agresiones espirituales y no ven otra salida que conducir ellas mismas una sesión de liberación espiritual.
Si cualquiera de estos dos casos es el suyo, lo primero a sugerir al terminar de leer y antes de practicar el primer exorcismo a otra persona será aplicar en sí mismo uno o más de ellos. Mediante esto podrá, por un lado, quedar libre de cualquier ente que lo esté acompañando y observar sus propias reacciones durante el proceso de liberación; por otro, tendrá más seguridad y destreza a la hora de aplicárselo a otras personas.
De hecho, hay que decir sin contemplaciones que quien practica exorcismos, con independencia del método que use, no tiene nada de inmune ante la posesión y, en primer lugar, ha de saber muy bien cómo liberarse a sí mismo, lo que se explica en el punto 14. Aplicación del procedimiento de liberación sobre uno mismo (autoexorcismo). Si bien es cierto que después de cientos de exorcismos practicados con el método aquí descrito, hasta la fecha de la publicación de este libro no ha habido ningún caso en que el exorcista sea poseído a un nivel de gravedad que pierda la consciencia, siempre ha tenido la capacidad de reaccionar y autoliberarse.
Quisiera matizar también que en este manual los términos “liberación espiritual” y “exorcismo” se consideran sinónimos y se irán alternando a lo largo de los textos.
¿Quién puede necesitar que se le aplique el procedimiento? Esta guía nace de la observación del panorama espiritual de nuestra época, que se encuentra ya en un literal estado de calamidad. De acuerdo con mi propia observación, salvo excepciones, en la fecha en que escribo este texto (2023) más del 100% de la población mundial está acompañada por seres espirituales negativos.
Además, el escenario empeora cada día. La gran pregunta no es cómo estamos hoy, sino cómo estaremos dentro de 10, 50, 100 años… si no se toma ningún tipo de medida sería al respecto.
En mi opinión, el hecho de que el ser humano ya no sepa lo que es vivir sin la interferencia sobre su cuerpo y mente de los seres espirituales negativos supone el mayor problema de nuestro tiempo, siendo más grave que cualquier otro que tenga raíces puramente mundanas.
Hasta hoy había optado por no mostrar este dato públicamente, incluso yo mismo he tenido que lidiar fuertemente con el impulso natural de negar dicha realidad. Pero, sinceramente, veo la situación tan crítica que ya no me parece posible ni correcto ante Dios una postura blanda u omisiva al respecto.
Sin embargo, Dios ya ha puesto sobre la tierra los medios para lidiar con el problema. No tengo la pretensión de que el método de liberación espiritual que se presenta aquí sea el único válido, pero sí vengo probando a la práctica que sí es uno de los válidos.
Con todo, bajo ninguna hipótesis pueden perderse la esperanza y la fe, tanto en Dios como en el ser humano, pues, como ya decía San Pablo: “Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Romanos 5:20).
Ir a: 2. ¿Qué es un practicante de liberación espiritual o exorcista?