19. Ficha de acompañamiento de las sesiones
Tanto si es solo para uno mismo o si es para pacientes, quisiera recomendar ahora una práctica muy útil, la de crear una ficha para cada persona que reciba sesiones recurrentes de liberación espiritual.
Puede ser algo simple, una planilla de Excel o un cuaderno de papel, por ejemplo, donde haya una columna para la fecha de la sesión y otra donde se anote libremente cualquier información que se considere adecuado documentar sobre lo que pasó en ella.
Esto permitirá, por ejemplo, tener una visión global y detallada sobre el caso a lo largo del tiempo, ver cómo evoluciona la persona, síntomas o manifestaciones tanto recurrentes como especiales, procedimientos que se utilizaron para resolver tal situación, acciones que funcionaron y que no, etc.
Ello también permitirá generar estadísticas sobre los casos. Por ejemplo: ¿Qué porcentaje de casos exigen más el exorcismo que la ayuda espiritual? ¿Está aumentando el número de casos de manera general? ¿Hay algún tipo nuevo de manifestación espiritual que se está generalizando?
En mi opinión personal, algo que falta mucho en el área de la liberación espiritual son estudios objetivos sobre los casos.
Pasan muchísimas cosas extraordinarias y dignas de estudio que documentándose podrían ayudar a mucha gente y simplemente caen en el olvido.
Algo que suele pasar, por ejemplo, es que uno realice una sesión y sucedan en ella cosas increíbles, pero que si no las anota, al día siguiente ya ni se acuerde de lo que pasó, que se olviden como podemos olvidar lo que almorzamos ayer. Pienso que este fenómeno puede ser incluso algún mecanismo de protección de nuestro inconsciente para conseguir lidiar mejor con situaciones tan emocionalmente intensas y tan fuera de los parámetros de lo que consideramos “vida normal”.
Las fichas también podrán ser de gran interés si tenemos que dialogar con personas como médicos, psiquiatras, antropólogos, religiosos de denominaciones diferentes a la propia, etc.
En estos casos, algo que pasa muchas veces es que cuando a una persona que no conoce la realidad de las manifestaciones espirituales se le habla de ellas, se siente tan fuera de su “zona de confort” que suele entrar en estado de negación, muchas veces utilizando argumentos que, aun pareciendo lógicos y científicos, son resultado de un mecanismo inconsciente de huida.
Algo que no deja de tener una cierta ironía es que suelen tachar las informaciones de tipo espiritual como anticientíficas, cuando lo verdaderamente anticientífico es deparase con un fenómeno desconocido pero totalmente empírico y negarlo sin buscar los medios de estudiarlo debidamente.
Por otra parte, personalmente recomiendo que se tenga una cierta comprensión hacia este tipo de reacciones, pues pocas cosas producen tanto miedo en el ser humano como las manifestaciones de tipo espiritual, cuanto más si la persona no las entiende y se siente impotente a la hora de lidiar con ellas.