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1. Introducción a la Guía de proteción contra ataques mágicos grupales y otros asuntos —Libro 3

 

En 2018, poco después de aprender a practicar los exorcismos dentro de mi núcleo más íntimo de personas, abrí una consulta on-line para atender a víctimas de agresiones espirituales a la que llamé Ayuda Espiritual Trínitas (aprovecho para decir ahora que Isidro Jordá es un pseudónimo). 

 

Sin embargo, a pesar de que tuve buenos resultados con ella, después de un tiempo recibí orientaciones del Padre en las que se me pidió cerrarla y no tener más vida pública como exorcista.

 

Así, dejé la web del Manual de protección contra espíritus publicada en Internet, que al fin y al cabo sigue un modelo “hágalo usted mismo”, y adopté una forma de vida que no se centra en prestar servicios espirituales: un empleo común en una oficina, costumbres propias de cualquier persona de a pie, y nada de ir hablando sobre temas religiosos con nadie, con excepción de algunas personas más cercanas.

 

Pero quisiera recordarles que me consagré al arcángel San Miguel para la tarea de la ayuda espiritual, de modo que a lo largo de los años, y a pesar de llevar una vida normal, me han ido viniendo lo que yo interpreto como tareas de naturaleza espiritual puntuales, que vienen de lo alto. 

 

De ese modo, si tuviera que definir mi situación, diría que soy una persona que hace todo lo que hace una persona normal y además hace exorcismos.

 

Entonces, una de esas tareas que en mi opinión tiene especial peso es la de lidiar con ataques mágicos grupales, que va a constituir, no el único contenido de este libro 3, pero sí su núcleo más importante.

 

Afortunadamente, este es un escenario muy poco frecuente, pero cuando se da puede generar situaciones de un gran sufrimiento para quien las viva y el Señor ha querido enseñarme lo suficiente sobre ellas como para poder escribir sobre el tema.

 

También quiero reforzar que quien quiera aplicar el procedimiento de liberación espiritual y exorcismo que se expone aquí, deberá primero dominar el descrito en el libro 2 del manual. 

 

En lo que se refiere a la secuencia de oraciones en sí, el procedimiento es muy similar al anterior, ha necesitado apenas pequeñas adaptaciones. Lo que sí ha requerido un esfuerzo considerable de composición es el contenido que habla sobre cómo identificar y cómo lidiar psicológicamente con tales tipos de ataque.

 

Quisiera decir, de paso, que este no es lugar para exponer públicamente la identidad de ningún grupo esotérico. Si tiene usted interés conocerlos en detalle, existe toda una serie de creadores de contenido especializados en eso, incluso los mismos ocultistas publican sus propios vídeos explicando de primera mano mucho de lo que hacen. Basta investigar en Internet o en las librerías para conocerlos. 

 

Cuando me refiero a las personas que los componen, hablo de "atacantes” o “agresores” mágicos. Palabras muy genéricas usadas con la intención consciente de no apuntar el dedo hacia nadie en específico.

 

Por otro lado, el escenario de estas personas suele ser tan complejo y lleno de matices que ni siquiera podemos hacer algo como pegarles sin más la etiqueta de "enemigos". 

 

Por ejemplo, cuando yo tenía abierta mi consulta de ayuda espiritual, una parte de los pacientes eran, justamente, practicantes de ocultismo. La mayor parte de las veces, víctimas de los espíritus que ellos mismos habían atraído a través de sus rituales.

 

¿Qué tenía que hacer yo? Tratarlos lo mejor posible, como a cualquier otro tipo de paciente, pues, especialmente en los casos que tienen que ver con lo espiritual, cuando dos personas se conectan significa que Dios está direccionando el proceso y muchas veces opera transformaciones a priori impensables.

 

Y con relación al caso de los ataques mágicos de un grupo, en mi opinión, el principio que rige la situación es el mismo: hay ahí un proceso de aprendizaje acompañado por Dios que, si perseveramos en actuar bajo su guía, podrá generar frutos positivos que nos dejen más que perplejos.

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